La manifestación y la protesta son eventos políticos que siempre han estado presentes en los movimientos sociales, han desarrollado nuevas estrategias que les ayudan a obtener visibilidad en la esfera pública; con herramientas del tipo semiótico que confieren sentido a los discursos de los nuevos movimientos sociales en la mediación de mensajes gestionada por los medios de comunicación. La disputa ahora es en el terreno de lo simbólico, ese no-lugar al que acceden todos los actores sociales para compartir, debatir, deliberar, indexar y resignificar nuevos sentidos que conllevan a la acción y que involucran a la sociedad en su conjunto. La sociedad actual en la que el poder se ejerce con base en la cantidad de in-formación que se pueda administrar, es una situación coyuntural para entender que la sociedad civil organizada trabajando en redes es más fuerte y flexible.